jueves, 3 de diciembre de 2009

Más callado que una tumba

No, no estamos muertos, aunque así ustedes lo quieran. Se preguntarán (o no) por qué la última vez que subimos algo fue en octubre. Bueno, yo les respondo: porque la maquinaria cerebral necesita aceite extra. Por el momento, éstas son épocas jodidas para ponernos al tanto del blog, pues unos están con integradores/materias que se llevaron a diciembre, y otros (más avanzados) estamos hasta las pelotas de parciales y finales facultativos.
Pero yo les ruego, no os desesperéis, cuando sea verano y con lo sedentarios que somos (véase de Cptn. Yugular: ¡Qué lindo que es el verano!), seguro que vamos a seguir subiendo cosas locas que les explotarán el marulo a pequeñas nutrias. A ustedes, sólo les dará el síndrome de boca espumosa, por el cual le salen pistilos del culo y penes en el ombligo.
Mientras tanto, les dejo un canapé (hacé click para verlo bien, salame):




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