jueves, 2 de mayo de 2013

Crónica de un Revolucionario del Amor

Por Fulgencio Panqué, Revolucionario Trotamundos

Día 1:
Mis pies nunca me han fallado: no lo digo por mi pericia innata para no errar jamás un paso del Meneaito, sino porque me han llevado siempre hacia los levantamientos contra el opresor. Toda mi vida la he pasado viajando, de un lado al otro del globo, para participar activamente en los movimientos de izquierda del mundo entero. Esta vez los rumores de una nueva revolución me han traído hasta la Argentina, donde todo lo que oigo indica que se cocina un nuevo movimiento que pondrá fin al dominio de la perversa derecha. He venido una vez más a prestar mi invaluable experiencia y conocimiento en estas causas para asistir a la nueva revolución: la llaman, y lo creo, La Revolución del Amor.

Día 2: Tan pronto como llegué decidí tomar mi fusil e ir a la sierra a luchar con mis hermanos de alma. Grande fue mi desconcierto cuando descubrí que el fusil que encargué resultó ser un paquete de fideos tirabuzón por alguna clase de equívoco linguístico, que la sierra estaba desierta, y que no podía costearme un remís de regreso a casa sin recurrir al comercio carnal, infamia a la que no puedo rebajarme (no por lo "carnal", sino por lo de "comercio"). Pedí un aventón y le pregunté a mi benefactor, un pequeñoburgués agrario, dónde estaban los guerrilleros; me respondió "En el Gobierno". Mientras tanto, la radio daba detalles sobre la formación de una coalición opositora entre el FAP, la UCR, el EaEaPP y La Sonata Sanatera, con la intención de alcanzar un caudal de votos que permitiera acceder a una posición clave en la Sociedad de Fomento de Coghlan. La complejidad de la política local me asombra.

Día 5: Logré ingresar a una reunión en pleno de las principales fuerzas de izquierda del país, pero cuando entré me encontré a 5 gerontes de traje discutiendo una metodología justa de racionamiento de la piña colada American Club una vez lograda la Revolución mientras se pajeaban frenéticamente entre sí, todo al son de la Internacional. Creo que la Revolución, aquí, pasa por otro lado.

Día 8: Pasé los últimos días contactando a los trabajadores de las fábricas, que me instruyeron en la complejidad del peronismo y su fuerza como motor de esta revolución a través de profusos "Viva Perón, la puta madre". El peronismo se aparece complejo para mí, sobre todo porque no entiendo si había un sólo Perón o se trataba de muchos enanos compartiendo un sólo traje. Dada la baja conflictividad del proletariado intuyo que han delegado a los resortes del Estado revolucionario la acción directa. También miré un programa llamado 678, que me han señalado como usina mediática del ideario revolucionario. Cuando lo puse un tal Orlando Barone analizaba "El rol de la Dictuadura en la Dictadura: ¿Qué hacía la Dictadura durante la Dictadura?" antes de ahogarse en su propia saliva y mandar a un corte para que le cambiaran la chata de lugar. Engimático.

Día 11: Me he dado una vuelta por las Universidades de este maravilloso país para conocer a las jóvenes mentes de la Revolución. Allí fui testigo de discusiones como la que a continuación transcribo:

Joven del MUI: Profesor, ¿nos da 5 minutos para comunicar algo?

Profesor: (sacando un cigarrilo, saliendo del aula) Cinco minutos.


Joven del MUI: (al alumnado) ¡Hola, compañeros! Queremos comunicarles que este viernes vamos a estar haciendo una fiesta con barra libre a precios populares para recaudar fondos para fundar la recaudación de fondos para la realización de una fiesta con barra libre a precios burgueses para juntar dinero para popularizar la Colecta Recursiva para (...) para la compra de material indispensable para hacer banderas que dejen bien clara nuestra postura ante los veinte asistentes a una marcha que vamos a hacer para oponernos a la manipulación mediática de nuestra marcha previa en contra del aumento del boleto universitario.

Joven de la Franja Morada: (gritando entre el alumnado) ¡Callate cogegordas!

(Risas)

Joven del PO: (saltando entre la multitud) ¡Reaccionario! El Compañero sólo quería socializar la cogida de gordas, que, como sabemos, es monopolio de la JP.

Joven de la JP: (ausente, no ha ido a cursar desde hace más de cuatro años)

Muchacha Falopo-Feminista: ¡Caraduras, basta de tratar a las mujeres como objetos! (se pone en tetas por alguna razón)

(sacada masiva de celulares y ejercicio de la fotografía relámpago)


En fin. Me hice una pasada por un Centro de Estudiantes, donde algunos militantes moderados mostraban aprehensión por un error en la confección tercerizada de banderas que dejó como saldo un trapo de 5 metros de largo que rezaba "Sin clientes no hay tarta". Tras una breve discusión resolvieron ir a manifestarse en contra de la precarización del empleo ante una sucursal de La Tartería.

En otro centro de Estudiantes, esta vez controlado por jóvenes que se autodefinían "kirchneristas", estos me explicaron por donde venía la verdadera mano de la Revolución. Este movimiento, que lleva la batuta, parece ser complejo al punto de unificar la lucha sin cuartel contra la derecha y un dibujo de su difunto líder en una escafandra. Mi mente más acostumbrada a la retórica revolucionaria clásica no llega a aprehender todo lo que quieren enseñarme, pero entiendo que los enemigos primarios son "la Corpo" y "los gorilas". El porqué de la aversión hacia los simpáticos animales devoradores de bananas me escapa y nadie parece querer aclararla; la "Corpo", según me explican, es un grupo mediático maligno dirigido por un hombre de voz robótica que se dedica a difundir mentiras tales como "la inflación", "la inseguridad" y "la hinchada de Arsenal" para derrocar al Gobierno popular. He identificado al enemigo, ¡a luchar!

Día 24: He pasado algunos días preso por balear jaulas en el zoológico en un intento de abatir al que creía opresor. Los compañeros me sacaron, de la prisión y de mi equívoco. Al regresar a mi casa puse 678 buscando orientación pero sólo enganché a un tal Barragán tratando de probar que un compañero de panel era un mero invento mediático mediante el método empírico de tirarle bolitas de miga de pan para ver si lo atravesaban. Sin embargo fracasó y por alguna razón todos estuvieron de acuerdo en que la solución era pegarse un saque durante el corte.

Día 28: Estoy desorientado. Nadie en el kirchnerismo parece querer discutir cosas como la reforma agraria y la enajenación estatal del total de los medios de producción; además, cuando quise cantar canciones de Víctor Jara en una reunión me abuchearon y me pidieron temas de "El Dipy", que debe ser un trovador revolucionario vernáculo. Quise tentar al estudiantado comunista a unirse a nuestra causa pero me informaron que el Movimiento Universitario de Izquierda se había subdividido en el Movimiento Guevarista del Estudiantado en Lucha y en la Agrupación Zapatista del Nuevo Pueblo, quedando ambas con un total de 1 miembro. Las luchas intestinas vuelven a desgarrar a la causa.

Día 37: La lucha armada no parece ser el camino deseado aquí. Me instan a ir a marchas y a realizar pequeñas labores cotidianas para ayudar a la causa, pero no siento cercano el rumor del fusil. Los compañeros me instan a seguir ayudando, pero cuando digo que "Quiero guerra" sólo recibo burlas. También me enteré que la Presidenta que preside el proyecto es una especie de magnate hotelera y parece no tener intenciones de autoexpropiarse. Aún así, al pararme frente a la oposición se qué estoy haciendo bien: no sé mucho de este muchacho De Narváez pero si Satán no es colombiano, pelirrojo y de derecha, que me devuelvan mi dinero. Seguiré sirviendo a la causa como pueda, pero estoy cada vez más desencantado. Para colmo, me informaron que la Agrupación Zapatista del Nuevo Pueblo se había subdividido nuevamente en dos agrupaciones, una formada por la mitad superior de su antiguo miembro y la otra por la mitad inferior, y que ahora se están peleando duramente por ver quién se queda con la pija.

Día 74: ¡Triunfo! Finalmente he aprendido a apreciar todas las victorias de este modelo, dándome cuenta de qué idiota he sido en el pasado. Esta revelación tuvo mucho más que ver con el contacto con los parias a los que le hemos tendido una mano amiga por primera vez en la historia que por la culada de guita que hace al sueldo que ahora me pagan por formar parte de la administración de una empresa recientemente estatizada, puesto que pegué gracias a la ayuda de unos amigos de "La Cámpora", agrupación trotskista incendiaria hasta donde puedo ver. Celebro que su método de administración de los dineros públicos sea jugar a una variación del Jenga con tizas de merca en las reuniones de directorio: sólo un alejamiento radical de los métodos de administración propios del capitalismo opresor garantizan la victoria total. La Revolución del Amor goza de buena salud y marchamos hacia la libertad de los pueblos gritando a los cuatro vientos nuestra proclama: ¡Que florezcan mil flores, pero no pisen el césped!

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