martes, 14 de julio de 2009

Nuevo deporte olímpico: El Linyerismo

Encontrábamos Yugular, Maracaná, Adefesio y yo en un local de instrumentos músicales de nuestra ciudad, en las calles Mahuarencó, casi Pitifluto de Panflauta.
Mientras se podía apreciar cómo el señor Maracaná (licenciado en instrumentos musicales de todos los tipos y sabores) intentaba convencer al vendedor para que le dé una pedalera sin tener que recurrir a la violencia y asesinar a sus padres para que se los coma, Yugular estaba obsesionado mirando instrumentos de marca "Señor Catinko" y Adefesio y yo estábamos afuera, esperándolos para meter las manos en sus bolsillos, robarles sus caramelos, devolvérselos, llorar y abrazarlos al decir "Te quiero".
Pero algo... alguien interrumpió nuestro cometido *música tétrica*. Sus risas se venían escuchando hace media cuadra. ¡Media cuadra del terror! ¡Era un croto! *música tétrica* Nos referiremos a él con el nombre "Croto del terror".
Nos mira con cara de odio. De mucho odio odiador plosivo. Se acerca y entabla él solo un monólogo con su típico aliento de alcohol potentoso, que si hubiese prendido velitas en ese momento, detonaba la mitad de la ciudad. El susodicho monólogo requería la participación del público (nosotros).
Croto del terror: Hay que tener armas.
Garchen:O_O
Adefesio: O_O
Croto del terror: Porque ahora los jóvenes argentinos son unos giles, y las mujeres no los quieren.
Garchen: Claro
Adefesio: -aguanta la risa-
Croto del terror: Por eso hay que tener armas. Y saber karate. Para que las mujeres no los dejen. Pero tené cuidado, porque tu mamá te tuvo en el estómago 9 meses. Porque tu papá tuvo.... ¡jejejejeje! Hay que pensar si fue por amor o por mosqueneta*. Vos averiguá.
Adefesio: JAJAJAJAJAJAJAJA
Garchen: Yo ya lo sé, fue por mosqueneta.
Croto del terror: Jajajajajaja. Es un capo este vago -acaricia mi cabeza**-. Por mosqueneta, ajjajajaja. Pero acuerdensé, hay que tener armas, saber manejarlas y saber karate.
Fue entonces cuando se fue riendo, muy contento, y cada tanto mirándonos con su cara de odio odiador plosivo.
Yugular, Adefesio, Maracaná y Garchen: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Y aquí termina la anécdota.



*Sí, dijo mosqueneta. No, no sé qué significa.
**ACARICIÓ MI CABEZA

2 comentarios:

  1. Presencié ese encuentro del 3º tipo. Dios, pagaría por tener a ese croto enjaulado en mi pieza.

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  2. Dios mío, eso parece muy lindo jaja, ojalá algún día me pase lo mismo. Un saludo.

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