viernes, 21 de enero de 2011

Los Diarios Perdidos De Cristóbal Colón

La siguiente es una transcripción literal de un supuesto "Diario de viaje paralelo" de Cristóbal Colón, que difieren grandemente de las crónicas relatadas en el diario que todo el mundo conoce. Como llegaron a mis manos no es relevante, pero recuerden que cuando compran muebles españoles antiguos en eBay, pueden encontrar desde huesos humanos hasta cosas como ésta. He hecho algunas aclaraciones con asteriscos, que se encuentran al pie del artículo. Salud, el Capitán Anarquía!

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3 de agosto de 1942: Hoy zarpamos desde el puerto de Palos con nuestras tres carabelas: "La Niña", "La Pinta" y la "[Santiago 'Cucurucho']Santamaría"*. ¿Nuestro objetivo? Descubrir nuevas rutas de comercio con la India que nos permitan acceder a especias y a esas fogosas hindúes que, aqui entre nos, (yo, este diario y el cráneo de un capitán inglés con vela adentro que uso a modo de velador) te dan vuelta como una media. ¿Nuestra tripulación? Noventa hombres, los más curtidos navegantes que hayan surcado las aguas, los más hábiles y veloces, a excepción quizá del Hombre Con Dos Piernas de Palo o el Hombre Con Ambas Manos de Gancho o el Hombre-Percha (éste último llevaba el timón del barco en que los otros dos se accidentaron). ¿Nuestro lema? "Ra ra ra, oro España oro" (tenemos que pulirlo, me consta). Las cartas de navegación que yo mismo dibujé pronto nos guiarán hacia nuestro tan ansiado destino y demostrarán que la Tierra es redonda como una naranja, que no existen abismos al fin de la Tierra poblados por monstruos enormes y que hay una luz en algún lugar adonde van los sueños de la humanidad**.

4 de agosto: Olvidé que en un rapto demencial durante la escritura de mis cartas de navegación decidí marcar la tierra de color azul. Encallamos a unos 40 metros del puerto de Palos. No importa, enderezamos la nave, ¡y partiiimossss neeneeeee!

5 de agosto de 1492: Ya estamos a toda marcha hacia nuestro destino, más precisamente "al fondo a la derecha". El viento mueve nuestras velas y la figura de nuestra majestuosa nave se impone en el horizonte como gritándole al mismísimo Neptuno: "¡Que vengan lo puto que acá sobra macho!". Sé que en algún lado mi amada esposa mira la silueta del navío recortarse contra el sol y una suave lágrima resbala por su mejilla de seda mientras despide a este marinero que se adentra en lo desconocido, dejándole como único recuerdo un beso en la mejilla, doce hijos disléxicos y una sífilis de la hostia.

7 de agosto: Mientras proseguimos nuestra marcha a buen ritmo he decidido alternar con la tripulación, ese alegre grupo de miserables subordinados. Debo admitir que estoy desengañado con respecto a ellos, pues en general no parecen ser lo que dijeron que serían, desde un marinero portugués que clamó tener veinte años pero parece tener más de cincuenta y no dominar nuestro idioma (me dejé engañar por su sombrero) hasta un joven grumete que aparentemente se presentó en cubierta al zarpar pero ahora resulta ser una serie de ropajes rellenos de heno (maldigo mi costumbre de pagar por adelantado). Sin embargo es una tripulación competente, aunque me sorprende su negativa a la orden de llamarme "Amo y Señor". Especial atención he de prestar a un joven grumete, Rodrigo de Triana, parece sumamente adecuado para ser mi mano derecha.

10 de agosto: La gangrena en mi extremidad superior derecha cedió, por lo cual resulta que no necesitaré cortar la de Rodrigo de Triana. En vez de eso le ofrecí ser mi buchonazo, puesto que aceptó con honor. En otras noticias, no hay nada de viento. Tuve un leve altercado cuando, al observar la quietud en la vela principal, le sugerí jocosamente a un marino que "la soplara".

16 de agosto: Hay agua por todos lados, pero creo que nos movemos. Hoy entré a la despensa y encontré al contramaestre cogiéndose un barril de frutas.

17 de agosto: Día normal. Durante la cena preferí pasar del postre.

29 de agosto: En realidad no sé muy bien cual es el rol de un capitán, yo voy por ahí, imparto órdenes (normalmente no tengo idea de lo que estoy hablando pero bueno, alguien me corregirá si hace falta, aunque lo amenazaré de muerte si lo hace), reparto promesas de castigo entre la tripulación (a veces cuando hacen las cosas bien, por diversión) y hojeo mis cartas de navegación (olvidé todo a partir de las Islas Canarias en el escritorio de mi casa). Los barcos siguen moviéndose.

2 de septiembre: Llegamos a las Canarias. Aproveché para reparar este artefacto "timón" que se averió en La Pinta y aparentemente explica los cambios repentinos de dirección en dicho navío. Me arrepiento de haber ejecutado al capitán acusándolo de estar poseído, pero bueno, ahora está a la derecha del Padre. Me voy a la taberna, tengo doscientos gramos de orégano quemándome los bolsillos.

6 de septiembre: Me desperté en la cama de la gobernadora sujetado con cadenas a la cama y con una bandera pirata atada a mi "mástil". No sé que pasó ni quién le partió una botella de ron en la cabeza al esclavo que yacía con el cráneo roto bajo la sombra del mango de una botella que estaba en mi mano, pero corrí al puerto y llegué justo para zarpar. Al llegar Rodrigo de Triana me felicitó por "haber montado ese cerdo desnudo en el Mercado mientras amenazábis a la gente vociferándo 'Os abordaré por popa con mi Excelentísimo Cañón de Asalto' ".

17 de septiembre: Día de duelo. El contramaestre murió en una pequeña explosión ocurrida mientras verificaba la pólvora en los barriles. Su gusto por los cigarrros post-coito le costaron la vida. También se rompió mi astrolabio, pero no importa, nunca supe para que servía.

22 de septiembre: Estoy aburrido, no sé que hacer, los marineros se niegan a tomar mis órdenes en serio desde que ordené que "Carguen la carne por popa" en Canarias, mis cartas de navegación están cubiertas de "Puto el que lee" y los reportes de Rodrigo de Traiana son harto aburridos. "La abstinencia aqueja a los marineros, que descargan sus bajos instintos en los barriles de provisiones" fue la última exagerada queja del grumete. Sólo me desvela un extraño movimiento de sacudimiento leve que aqueja a la nave. Investigaré.

24 de septiembre de 1942: El piloto de mi nave perdió una mano en una confusa partida de "Twister" con el Hombre Con Ambas Manos De Gancho. Lo castigué severamente por su irresponsabilidad, haciéndole cortar la otra mano. Lamentablemente me informaron más tarde que aquél hombre no estaba encargado de la calefacción del navío sino de su conducción. No cometía un error tan grave desde que solicité una patente de corso para ir al carnaval. Encontramos otro hombre capacitado, pero creo que mi gesto no fue bien recibido por la tripulación, a juzgar por las amenazas de muerte. También cerré el almacén con candado. El sacudimiento misterioso cesó.

6 de octubre: El anciano marinero portugués me llamó aparte para decirme que "Presiento que os espera un enorme botín". ¿Será acaso este vegestorio el adivino de mi futura riqueza? Me da grandes ánimos.

7 de octubre: El viejo portugués es un pelotudo, no sabe pronunciar. Anoche la tripulación se amotinó, exigiendo "Un cese al despotismo de Colón", "Tierra ya, putas" y "Barriles de materiales menos ríspidos". Fortuitamente lo sofoqué y castigué ejemplarmente a los cabecillas, imponiéndome nuevamente con puño de hierro. Rodrigo de Triana me advirtió que "Esta frágil situación no puede durar" a lo cual yo repliqué "Que la chupen, Carlos"*** (no tengo idea porque dije eso).

11 de octubre: Rodrigo de Triana tiene razón, acá se pudre pronto. Hoy, en una venenosa y delicada indirecta, le cortaron la cabeza a mi amado perico y la arrojaron en mi ración de comida. Si no vemos tierra pronto me las pico en una balsa que tenía preparada por si esto ocurría. No sobreviví ocho motines, tres naufragios y un resbalón en cubierta siendo un improvisado. Algo tengo que inventar. Además me enteré que la gobernadora de Canarias murió de sífilis. Tal era mi desasosiego que ni siquiera inquirí como puede llegar la información a una nave en medio del mar.

12 de octubre: Me despertó el grito de "Tierra a vista!" de Rodrigo de Triana. Menos mal que me despertó porque eran las dos de la tarde, pero nadie me reprochó nada (salvo mi falta de pantalones), pues la algarabía del hallazgo de la costa había hecho que nuestros conflictos quedaran atrás. Por hoy me salvé, a ver mañana que inventamos.

13 de octubre: Resulta que, aparte de la costa que yo dibujé sobre la lente del catalejo, ¡avistamos tierra de verdad en el horizonte! Es cuestión de tiempo nuestra llegada a la costa. Vibro de emoción, aunque quizá sea la neumonía. Es hora de festejar, cual mosquito de manicomio me dispongo a chupar a lo loco.

14 de octubre: Amanecí tirado en la costa de la cual soy descubridor, amo y regente en nombre de la corona de España, con una bandera de una nación desconocida arriada ya saben dónde y abrazado a un barril de pólvora que tiene un orificio de un tamaño, cuanto menos, inquietante. Pero nada importa, pues ahora se viene una nueva era para mí, la era del reviente. En un perfecto gesto que demuestra tanto mi fe en el Altísimo como mi amor hacia mi maravillosa persona, bauticé este territorio como "Colón de Santa Fe"****. Ahora dejo aquí estas humildes notas y me dispongo a hacer mi labor, mis hombres me informan que han avistado gente en bolas en la jungla, mas precisamente minas en bolas. Me saqué el loto.

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*: Aunque el nombre de la goleta haya sido recortado oficialmente a "Santa María", no me caben dudas que fue la admiración de Colón por el histórico goleador de Ñuls lo que la llevó a ponerle ese nombre. Esta especie de censura de la historia oficial es, indudablemente, una canallada.

**: Era conocida entre su tripulación la parcialidad de Colón hacia Alejandro Lerner.

***: Es un hecho que Colón recibía constantes imágenes del futuro en su mente, lo que le permitía hacer declaraciones como esas o admirar a Ñuls o a Alejandro Lerner, entre tantas otras cosas.

****: Luego renombrado "San Salvador", cuando Colón percibió en otra de sus visiones dle futuro los éxitos cosechados por el Dr. Bilardo.

3 comentarios:

  1. Ya ni órdenes de cateo nos dan

    L.G.

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  2. Porque dejamos mucho tiempo sin escribir.

    Necesitamos más "frutas en la pepa porn".

    C.Y.

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