miércoles, 4 de mayo de 2011

Las Aventuras De Falcon Ford, Detective De Google. Parte 1.

(N. del A: La siguiente historia está escrita utilizando las palabras que la gente busca en Google para terminar (casi siempre equivocadamente) en nuestra web. Estas están claramente remarcadas. Buen provecho.)

Penetré en la lúgubre penumbra de aquel bar como quien penetra en cualquier otra combinación de un adjetivo y un sustantivo demasiado pretenciosos. Te buscaba a vos. Nunca olvidaré las palabras de mi padre el día en que mi madre murió: "me gusta el nucleo deliranoide ilustrado pero no me acuerdo la pagina", me dijo. Indudablemente un hombre sabio, pues sus palabras volvían a mi mente entonces, aunque no entiendo porqué.

La gentuza más despreciable se juntaba en aquél antro. Por aquí, una mesa llena de borrachines, por allá una mesa plagada de chinos, más allá unos metaleros anti-cumbia intercalando una discusión sobre hidrocarburación con chistes de negros. Al aguzar mi oído descubrí que eran chistes A negros, que había en una mesa aledaña. Sonaba FIDEL NADAL - FONDO BLANCO.

Me acerqué con decisión al barman y le pregunté por vos. Me señaló un tío haciéndose una paja. Le aclaré que no era a quién buscaba y le recomendé que seleccionara a su clientela y que decorara el lugar. Unas pocas imágenes religiosas de jesus o inclusive dibujos de gatos goloso le gusta las gafas y las golocinas podrían rejuvenecer esos muros.

Oí un fuerte latido corazón hamster y reconocí el sonido: el sonido del miedo. En algún lado sonó la musiquita del Carmen Sandiego de cuando ya lo tenés acorralado al puto. Me dí vuelta hacia un hombre que estaba a mi lado, un calvo miserable con pinta de hombe profundamente triste, y vi que temía. Oh sí, el tenía las respuestas que estaba buscando, era el google terrorífico esa noche.

Lo interpelé directamente.

"Buen hombre", le dije, "¿sabía usted que hitler pronostica incorrectamente?"

Me miró sabiendo por donde venía la mano y me respondió con voz queda:

"No quiero hablar de gobierno autoritario, vengo a relajarme, quitarme de la cabeza cosas como un nazi apuntando con un arma a un prisionero arrodillado, tomar una cerveza mientras pienso tranquilamente en waru ndi... tengo las mejores intenciones... oficial"

Saltó la ficha. Ni le mostré mi placa; el tipo sabía.

"Basta de fachadas. Sé que en las calles llega a saberse todo. Los refranes del los 4 del altiplano en el pais de ciegos el tuerto es el que manda, ambos lo sabemos. Sé que las apariencias engañan, Robocop paecía un tipazo...He vivido muchas cosas, hijo. He oído cosas graciosas del traductor de google y chistes porno graciosos. He visto estudiantes animados corriendo picadas en autos ferimar. Una vez incluso vi a nevertheless traducir."

Se sorprendió. Temía.

"Yo... yo... oficial, ya pagué mi deuda... ¿no es suficiente con el sarpullido inguinal?"

"¡NUNCA!" le grité, "Nuncá pagarás tu deuda, fotos de chinos! Quizá hayas podido olvidar aquella redada en tu tugurio, pero yo no... ¿Cómo olvidaré el toddlercon escondido en los capítulos ilustrados de la odisea? ¿Y los chistesdela democracia? Decime si olvidaste a las niñas masturbandose con cosas estrañas..."

"¡No!", se quebró, "¡El jurado descarto la historia me folle mi sobrina! ¡Jamás me cogi mi sobrinita, lo juro! Y le juro, le juro que nunca volveré a ver gratis peliculas porno xxx de hijos rusos violando alas madres a dolor", dijo moqueando, clapton is god.

"Estoy dispuesto a olvidar esas cosas", dije, adoptando un tono más amistoso, como el que uso para hablar con chinos negros, "Pero estoy buscando algo que sé que sabés donde puedo encontrar, basura. Así que ayudame y estoy dispuesto a olvidar hasta los dibujos de formas de juego de rugby. "

Cooperaría, lo veía en su mirada. Cutro vacas carnes seleccionadas. Si lo sabré yo...

"¿A quién busca?"

"No te hagás el ndi encarta conmigo nene. Sabés a quién busco, pefectamente."

"No... por favor, a él no..."

"Sí" le dije. "A él. A programa de television americano para personas con operaciones de vos que causo lala despedida del l."

La cara le quedó blanca como nariz del Diego. Temblando, alcanzó a balbucear:

"Dicen... y ES UN RUMOR... Que anda por consultorios cipas mardelplata."

Todo estaba dicho. Le pagué el trago, me puse el sombrero y me fui. Esta historia recién comenzaba. Y ni siquera me sorprendió el no haber llevado nunca un sombrero a aquél bar, porque he aprendido mucho de chistes negros historietas como para que me agarren desprevenido esas cosas. Esto recién comenzaba...

CONTINUARÁ

2 comentarios:

  1. muy raro como siempre pero con comentarios delirantes espero la continuación

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  2. vos tambien raro como siempre puto

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