lunes, 29 de junio de 2009

La Odisea del Cotton, Capítulo ¿6?

-La de tu culo y mi choto.
-:$
-xD
-Hijo de puta, no me faltes el respeto.

Sus ojos enrojecieron y temí lo peor. Miré el TP onda Diablo II, así con brillitos azules. Estaba lejos, pero no tanto. Lo miré de nuevo y me abalancé sobre él, con el objetivo de alejarme de la bestia enfurecida. Para mi sorpresa, no aparecí al lado de Caín. Estaba en el Cotton.

Pero en la oficina del Gerente del Cotton.

Vestido de Gerente del Coton.

Miré por la ventana. Había afiches con mi cara por todos lados. Propaganda política. Recordé el día en que un tipo llamado HD me decia que para gobernar este país no hace falta más que tener guita y acostumbrarlos a TU CARA. And I was there.

Recordé a mi padre violándome, a mi perro comiendo mi comida. ¡Era MI Dogui! Todos me trataban mal. En este mundo no había existido nada para mí. Decidí gobrenarlo con puño de hierro.

Supuse entonces que la vaca me iba a decir "pasá por el portal y gobernarás al mundo con puño de hierro" y yo le había ahorrado el trabajo. Ahora me paseaba por mi oficina gerencial-dictatorial con tranquilidad. Estaba seguro de que el paso por el portal me había hecho pasar por una rendija del espacio-tiempo hacia el pasado, o el futuro, e imaginé mi futuro sin vacas. Sólo yo con mi dictadura unipersonal, sólo yo. Las vacas habían quedado atrás, en alguna otra dimensión.

Día siguiente.

-Señor, ya está hecha la modificación. Usted inventó la bujía. ¿Algo más?
-Sí, ¿te acordás el chiste de por qué la gallina cruza la calle?
-Sí.
-Lo inventé yo en el 82.
-Ok.

Estaba acostumbrándome. Era hermoso. Hermoso.

-¿Dónde está mi café?. ¿DÓNDE?
-Usted no pidió café.
-Parece que querés un día complicado, pendeja. Che, Carlos, atámela a un poste. Que por el poste chorree resina y cuando ya haya caído bastante tirale un fófaro. Apagala con agua podrida y metela en el calabozo. Que suene A Hard Day's Night.
-Sí, amo.
-Y traeme, que se me antojó un feca.
-¿Algo más?
-¿Viste el chiste que inventé? ¿Por qué la gallina cruza la calle?
-No sé.
-Para llegar al otro lado.
-Genial- Rió.
-Fue un arrebato de lucidez. A laburar.
-Voy.

Ahora era yo el capo. Ahora yo mandaba y ellos lloraban quemados. Mi ego estaba emparchado. Por primera vez me encontraba a gusto en el mundo. Decidí llevar mi dictadura un poco más allá, y cuando quise acordarme estaba empezando una guerra. Capital contra todos los que rayan.

Días después
-General, la Cruz Roja pide que cesen los ataques. No dan a basto. Muchos civiles muertos. Los campos de concentración no dan a basto. No dan a basto los campos, no dan.
-Es MI país y ¿yo les dije que no pueden hacer campos de concentración pulenta?¿acaso les prohibo yo la instalación de sanatorios? ¡NO! Sólo les tiro bombas.
-Es una guerra civil injustificada. Usted merece morir.
-Justificada, pues el modelo Federal no me gusta. Ahora soy El Unitario. Que se caguen.

Y ahí. Justo ahí pasó algo insospechado. Llevaba 24 días de mandato y con tres semanas alcanza para crear un hábito en la persona. Estaba acostumbrado a tenerlos bajo mi poder y no tener NADA encima, y sonó el teléfono. Esperaba algo como un ruego por parte de un gobernador y

-¿Hola?
-MUUUUUUUUUUU
-¿Cómo?- repliqué negándome a creerlo.
-Te quisiste hacer el vivo, te acabás de meter en el portal sin permiso. Ahora no te lo damos nada. Debés llevar casi un mes de dictadura, según mis cálculos. ¿Sabés una cosa?
-¿Qué?
-Date vuelta

La Madre Vaca me miraba con ojos estúpidos y me hablaba por un Nokia 1100. Temí por el modelo unitario.

-Devolvé la bolsa- gritó la vaca
-¿Qué carajo me querés decir?
-Gil, es una metáfora. Tenés algo que no merecés. Lo vas a devolver.

En ese momento, como mágicamente, vomité el caviar.

-Ahora sí. Te vamos a torturar por pelotudo. Gil.

Empecé a caminar hipnotizado. Cuando llegué al calabozo había más de 15 vacas mirándome con ojos idiotas. Estaban particularmente tranquilas, no eran lo que esperaba encontrar. Pensaba que iba a ser algo violento, pero todos mis verdugos vacunos estaban pacíficamente instalados en el calabozo. La vaca que llegó conmigo al calabozo dejó caer su celular, atontada tanto como las otras. Entonces me di cuenta que sonaba A Hard Day’s Night. Comencé a correr. Corrí como nunca y me sentí débil y sólo como… bueno, como siempre. De golpe me frené en seco y volví con las vacas, con la esperanza de que la música las volviera fáciles de dominar.

-¿Qué son?- Pregunté.

No respondieron.

-¿De dónde vienen?

Nada.

-Bailad el Meneaito.

Y todas bailaron a la perfección.

-Váyanse- dije viendo cómo respondían a mis palabras-. ¡No! Vuelvan que allá no hay música y me van a cagar matando.

Al ver que volvían, les dije:

-Abran un portal que me lleve a mi vieja vida, antes de conocer toda esta mierda. Quiero volver a aparecer en el cotton el día que me quedé encerrado, antes del cierre.

Una vaca me miró. Se pusieron en ronda y soltaron un ruido horrible. Cuando terminaron, venía hacia mí un coso verde y grandote que me sacó del calabozo.

Aparecí en el Xen, y un montón de Jelcras me miraban feo. Busqué un arma. Yo no era Freeman, y temí por mi vida. Había propaganda de Francisco de Narváez en el Xen. Lo más parecido a un arma que encontré fue una osamenta de vaca, de la cual tomé la articulación de la rodilla. Por suerte en la escuela me habían enseñado a manipularla. Como pude acomodé los dos huesos en forma de V y le crucé mi cinto elástico del Traje Del Dictador, que inventé en el 77. Tenía una gomera. Me faltaban piedras. Al probar con las distintas clases de lo que tenía a mano, descubrí que una piedra verde y brillante salía volando más rápido.


Ya tenía arma. Vi a lo lejos otro portal más y me tenía que abrir camino. No tenía Jet Pack, pero sí una voluntá de fierro. Y le di para adelante, entre todos los bichos que sucumbían a los piedrazos.

Entonces llegué al portal y ahí lo tuve, pero ¿Lo quería? Ya fue. Me metí y aparecí en un salón con 4 puertas. La primera tenía un escudo de Racing, la segunda decía DEPÓSITO DEL COTTON, la tercera decía FRANCISCO DE NARVÁEZ y la última no decía nada. Debajo de todas ellas se percibía el brillo del portal que estaba detrás.

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Y ahora?

A) RACING

B) DEPOSITO DEL COTTON
C) FRANCISCO DE NARVÁEZ

D) NADA


Vos elegís, total puede pasar cualquier cosa.

3 comentarios:

  1. Por Dios, jajajajaja, ¡sencillamente genial! Me cagué de risa en cada párrafo. Elijo la última puerta, he dicho. Un saludo.

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  2. Boludo, un Cotton muy lúcido, para variar. Pero eso no le hace inferior. Por el contrario...

    Me alegra que entre todos "revivamos" al NDI con una varita de madera.

    Muy muy bueno Update. ¿El anteúltimo Cotton? El 7 es el número de la perfección para los judíos. Pero a los judíos le estrangulan el choto al nacer, así que no me fío de ninguno.

    Salud

    A Hard Day Yugular

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  3. Un GO-LA-ZO de Petardo Maracaná.

    Dijeron los diarios:

    "Único" Clarín

    "Para rechuparse la porongueta" Crítica

    "Es menester derrocar la gobierno democrático para recuperar el Orden, creador de todo y protector del Modelo Liberal" La Nación

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